viernes, septiembre 29, 2006

Confinando el orgullo...

Han sido días difíciles, el tiempo se escurría entre mis manos sin poder llegar a centrarme o dedicarme a las cosas que debía hacer, ni podía apenas escribir, ni siquiera en el trabajo me libraba de mi extraño desasosiego.
Me sentía turbada, descentrada, incapaz de pensar y aclararme y ni siquiera sabía el porqué...
En estos días aprendí que aunque me creyera capaz de no perder el control y que mi orgullo me ayudaba a mantener cierto digno equilibro y a desechar de mi mente el arrepentimiento y la añoranza, no era tan fuerte como yo pensaba…
Y por eso una tarde exploté, y me avergonzó pensar después que quizás lo que me sucedió fue que sentí celos, terribles e incontrolables y que me sentí increíblemente mal por sentir que cierta persona ya me había olvidado y desechado totalmente de su vida. Y que esos celos me hicieron tragar mi orgullo y escupir todo el veneno de su ausencia, que me consumía para después excusarme por mi comportamiento y reconocer que eran puros celos los que me habían empujado a actuar así.
Casi no pude reconocerme a mi misma perdiendo así mi control y evidenciando la herida que estaba llagando mi corazón.
Y ahora sólo sé que quizás deseo ver el vaso medio lleno. Y que a veces querer a alguien es aceptarle tal y como es y no ensañarse con los defectos que pensamos que tiene. A veces querer a alguien es no enzarzarnos en reproches y recriminaciones e intentar construir la relación a partir de lo que se tiene y comparte en lugar de estar siempre fijándonos otras metas que deseamos alcanzar y que enturbian el presente porque pensamos en todas las carencias de la relación, provocadas por la propia inseguridad que tan sólo desea muestras y gestos que prueben los sentimientos y que jamás pueden ser suficientes dado que el vaso siempre lo vemos medio vacío.
He comprendido que yo no confiaba en mi misma ,y mis inseguridades me hacían no confiar en la otra persona. Creo que los últimos encuentros de estas pasadas semanas con algunas personas de mi pasado reciente me han hecho más consciente de mi propio cambio de modo de ser, de pensar, y me fui consciente de la seguridad que ahora poseo frente a otras personas. Seguridad de la que antes carecía y me hacía ser malpensada, desconfiada y no lograr relajarme en una relación tras mi separación.
Quizás por eso, porque ahora supe que yo había cambiado, que estaba segura de mí y que confiaba en mi misma como en muchos años jamás lo hice, por primera vez en mi vida he logrado desterrar mi orgullo y reconocer algunos de mis fallos y errores.
Creo que terminé de dar la bienvenida a mi nueva “yo”, que por fin se ha liberado de todas esas capas de sentimientos y sensaciones pasadas y por fin pudo emerger desde donde siempre estuvo aunque durante años la he tenido sepultada con mis miedos y recelos.
Nunca me había sucedido algo así, suelo dar el portazo para siempre, sienta lo que sienta, no he vuelto nunca con nadie ni he retrocedido mis pasos si mi orgullo se había visto amenazado, a pesar de que el tiempo a veces me haya demostrado que era yo la equivocada por una situación.
Pero esta vez, me alegra haber confinado a mi orgullo a un cuarto oscuro cerrado a cal y canto. Y lo cierto es que me sentí bien actuando así, nunca me he sentido tan en paz como ahora…

7 Comments:

Blogger yo piensa...

contener los sentimientos buenos o malos nunca ha sido bueno, lo único que una vez que has aprendido a expresarlos.. hay que encontrar la manera de controlarlos jeje.

besitos

11:16 a. m.  
Blogger GLAUKA piensa...

Identificación, eso es. Si ya sabes lo que te pasa tienes la mitad del camino andado. Lo verás venir la próxima vez, es posible que no puedas controlarlo, pero al menos ya sabrás relativizarlo, que no es poco.
Besos hermosa.

12:51 p. m.  
Blogger Isthar piensa...

Hoy solo puedo decirte que era un paso más para encontrarte. Un punto por el que tenías que pasar para ser consciente de algunas cosas. Ahora que te has depurado, sigue sanándote por dentro :)

Un abrazo enorme

6:29 p. m.  
Blogger mithras piensa...

Nunca nos conocemos suficiente, yo nunca he sido celoso y hace dias tuve la sensación de estarlo. De vez en cuando se puede perder el control, no es nada malo.
Lo importante es ir conociendote a ti misma poco a poco, y preocuparte mucho por ti.
Besos.

6:39 a. m.  
Blogger Dulcinea piensa...

Primer paso: Reconocer el problema.
A partir de ahí..mucho más fácil. Me gusta leer lo que has escrito, puesto que me haces reflexionar a mi también. Le doy la bienvenida a tu nuevo "YO", y solo espero, que yo también te pueda presentar a mi "nuevo YO" en breve...vaya lio, ¿no?

Bueno, que gracias, y un beso.

11:16 a. m.  
Blogger Maqui & Violetas piensa...

Los años y las experiencias son para que uno crezca... yo soy joven (tengo 23) pero ya he vivido algunas experiencias que me han hecho madurar y ver la vida no tan superfluamente como mucha gente de mi edad.
Creo que tienes que darle una gran bienvenida a la "nueva tú" porque has evolucionado.

Un abrazo para ti,

Melissa

4:58 p. m.  
Blogger PALMERAS AL VIENTO piensa...

Una cancion hablaba de los celos: "Celos, es seguro que son celos, el amor es mas tranquilo, tan tranquilo como un beso (...) celos de los ojos de mi amigo, del saludo de un vecino, y del forro de tu abrigo; celos, ese dulce sufrimiento que me quema a fuego lento, que me hace tu enemigo... ".

Suponen momentos dificiles en la vida.

Un beso.

7:54 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home