jueves, septiembre 07, 2006

Él la dejo marchar...

Habían transcurrido varias semanas desde la última vez que habían estado juntos, una mañana de grises reproches y nubes de tristeza.
Ambos habían reflexionado en aquellos días, necesitaban verse pero sabían que no podían seguir juntos porque deseaban cosas diferentes y ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder ni a claudicar en sus sueños.
Ella deseaba vivir junto al hombre que amaba y dejar que la vida les regalara de miles de momentos de pasión, de cariño, de ternura, compartiendo éxitos y fracasos y afrontando juntos cualquier problema o circunstancia sabiéndose el uno del otro, comprometidos en aquel amor que sacudía su existencia.
Él deseaba estabilizarse en su trabajo, no quería renunciar a ningún puesto que le pudieran ofertar, aunque implicara desplazamiento o traslado a otra ciudad y pensaba que la mujer supondría una atadura y un freno a su carrera profesional, suponía que si se iba a otro lugar llegaría a olvidarla, a no necesitarla y por eso no quería ningún compromiso firme con ella, pensando que era incompatible realizarse profesionalmente con el amor que sentía hacía aquella mujer.
Ella se cansó de esperar que el hombre se diera cuenta que lo más importante era el amor, y que después todo se podría solucionar de algún modo si estaban juntos, porque no importarían distancias si existía verdadero amor y compromiso.
Y él decidió renunciar a la mujer.
Aquella tarde se vieron por última vez, ambos sabían que era el final y sin embargo necesitaban sentirse una vez más, se abrazaron, se besaron y ambos desearon con toda su alma hacer el amor por última vez.
El dolor de la separación sacudía sus corazones, las lágrimas de ella por el adiós se intercalaban con las marcas de dolor que él iba desgranando en su piel,por última vez...Deseando exorcizar así los fallos de ambos, ambos se habían hecho tanto daño...Y en el pensamiento de ella tan sólo una pregunta : "¿Por qué no puede ser?"
Ella no deseaba que se detuviera, porque sabía que era la última vez, y hubiese podido morir en aquel instante y nada habría reclamado, no se habría quejado, ya nada le importaba...
Después hicieron el amor por última vez.
Se abrazaban deseando fundirse el uno con el otro, encontrarse en aquella sinrazón de la separación, se sintieron como nunca, se perdieron en aquel laberinto de amor y deseo que les conducía hacía el fin, entre súspiros y caricias, amor y dolor, dolor en el alma, placer en la piel...
Visitarón el paraíso y supieron que había llegado la ruptura , sellando con besos el adiós…
Él lloró al separarse de ella, ella le abrazó, no podía soportar verle triste y tenía que intentar no dejarse ya vencer por su propia tristeza. Sabía que no había vuelta atrás y que él estaba renunciando aquella tarde a su amor, tenía que ser fuerte.
Después aún tumbados sobre la cama charlaron un rato.
Él hablo de que tenían que conocer a otras personas, reflexionar, vivir, que era quizás sólo un hasta luego y no un adiós, que deseaba que ella fuera feliz y estuviera bien, mientras sus ojos enrojecidos gritaban cuanto la quería.
Ella siguió apresando sus lágrimas. No quería que él la viera llorar, quería que él se sintiera bien y la sintiera tranquila y resignada. No existía en ella arrepentimiento alguno por haber hecho el amor con él sabiendo que era el final.
El amor no era suficiente, no había sido suficiente, y ambos lo sabían, no parecía haber ya vuelta atrás en aquella dolorosa ruptura que ambos asumían.
Tras vestirse ella se marchó, él no pudo acompañarla hasta la calle, ella se despidió con una sonrisa y entró en el ascensor.
Se derrumbó cuando estuvo ya en la calle, sentada en su coche las lágrimas azotaron sus mejillas. Y fue entonces cuando supo que se le había roto el corazón, cómo él había querido le dejaba marcas en la piel y en el corazón.
Todo había terminado, se amaban como a nada en el mundo, pero él la dejó marchar…

16 Comments:

Blogger isterica piensa...

Para que una pareja esté junta no sólo se necesita amor. Necesitan caminar en la misma dirección. ¡Qué lástima!

9:25 a. m.  
Blogger TORO SALVAJE piensa...

Primero el trabajo que el amor????, sin duda él no sabe lo que hace, sin duda ninguna.

Saludos.

10:11 a. m.  
Blogger Lilith piensa...

isterica...Así pienso yo,lo importante es caminar en la misma dirección,asi no importa distancia ni nada puede separarlos,aunque hubiese kilometros por medio...pero sin camino común que recorrer todo se pierde..un beso

TOROSALVAJE, él hizo su elección y decidió q era incompatible el trabajo con ese amor.un beso.

10:39 a. m.  
Blogger GLAUKA piensa...

NO haría el amor en esa situación, dolería demsaido, no podría.
Y de otra forma, pero he vivido la misma, exacta, bifurcación de caminos ... no se merecía mi dolor, ese que vendría antes, durante y despu´´es de hacer el amor con él.

10:55 a. m.  
Blogger Lilith piensa...

Glauka, nada ni nadie merece que suframos y menos por amor,no quiero ya preguntarme pq sucedió o pq no sucedió.Si fue doloroso,demasiado, pero quizás más vale quedarse con secuelas de recuerdos de dolor por amor que sirvan para desterrar otros recuerdos,yo que sé,es todo un asco. Un beso.

11:37 a. m.  
Anonymous Anónimo piensa...

querida Lilit, ahora solo deja que pasen los días.. y no intentes olvidar, el olvido de quien no te merece... llega solo. un besazo desde Plutón,el planeta que ya no existe...pero si existe,igual que tú querida estrella seguiras brillando en tu firmamento pq naciste para brillar con luz propia,no importa si él ya quiso alejarse de tu resplandor, jamás te olvidara, aunque lo intenté,ya sabes..."Sientate en la puerta de casa y veras pasar el cadaver de tu enemigo"...
plutonito

1:27 p. m.  
Blogger Lilith piensa...

plutonito...Gracias por tu comentario,casi me haces llorar en un día tan triste...que espero sea el último de mis dias tristes,pero hoy me permitiré llorar,e intentar olvidar,no puedo pensar en él como un enemigo,ojala,simplemente no pudo ser,renunció él a apostar por mi,y asi fui yo quien también tuvo que renunciar pq no podia quedarme ahi...qué el tiempo pase, ya no importa quien tuvo razón o no,eso da igual,solo quiero que pase el tiempo...Un beso.

1:29 p. m.  
Blogger Kostas K. piensa...

Encanto, no sólo de amor se puede vivir: en principio, parace que sí; después, se ve que no: el dorado metal, es el dorado metal, compra y vende las almas de (casi) todo "quisqui".
Piensa que, por lo menos, habéis dado la cara; las puñaladas suelen venir siempre por la espalda.
Hay muchos hombres y mujeres que esperan conocernos y que sepamos de ellos. Hay toda una vida por delante...
Besitos con estrellitas, seguro.

3:44 p. m.  
Blogger mithras piensa...

El dinero puede romper relaciones, si él ha tomado esa decisión despues de pensarla hay que aceptarla, pero aunque muchos digan que la pasta es la pasta, al final de todo lo que más puede importar es compartirlo con la persona amanda, si no tienes con quien compartirlo ¿de qué sirve tenerlo?
Lo siento mucho, Lilith.

4:40 p. m.  
Anonymous Anónimo piensa...

Él no la ama. Si la amara intentaria mantener la relación en la distancia, en los encuentros.
Cuando propone conocer otras personas está hablando de su deseo de búsqueda.
Se arrepentirá cuando ya sea tarde y ella habrá mudado, cambiado sus sentimientos. El amor es la menos absoluta de las realidades, lo que hoy es mañana no.
Te partiran el corazón pero volveras a renacer de sus cenizas. Un corazón tan grande resiste muchas embestidas. El siguiente encuentro será mejor, te lo digo por experiencia.
Un abrazo.

10:55 p. m.  
Blogger tierragramas piensa...

los finales. Los finales y sus versiones literarias. Es un tema de nunca acabar. En las letras y en la vida.

Muy bueno.

Saludos

1:33 a. m.  
Anonymous Anónimo piensa...

Dejar morir...

Cada vez que te leo, siento que algo me une a tus letras.

Un abrazo.

4:26 a. m.  
Blogger Lilith piensa...

kostas, si,hay toda una vida por delante :)) me quedo con los besos con estrellitas...Muackis

el usuario anónimo,tienes razón,él no la ama...La suerte es que ella ha renacido ya de sus cenizas y ha tomado el timón de su propia vida.Gracias por tu comentario,me ha encantado tu certera reflexión,un besote :)))

tierragramas...finales imprevistos que a veces sacuden el alma...un besote.

oceanida...No me gusta que te sientas unida a letras que implican tristeza...Un abrazo enorme.

8:17 a. m.  
Blogger Errantus piensa...

A veces el metal dorado hiere de otras formas. Cuando te das cuenta que no era tu propio brillo el que le gustaba, sino el otro...

10:31 a. m.  
Blogger MeTis piensa...

lilith, he llorado con ella sentada en el asiento del copiloto... el amor no siempre puede con todo. lo se.

Un beso

2:51 p. m.  
Blogger Lilith piensa...

Errantus,afortunadamente me gusta pensar que jamás podré herir a otra persona por estar cegada por ese tipo de brillos...Muackssssss

metis...Conozco ese tipo de lágrimas y he vivido hace meses una situación asi...Y desde la distancia ya cuestiono la veracidad de los sentimientos de quienes permiten dejar marchar a quienes aman...Un beso...

3:17 a. m.  

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