Primer asalto...

Intuía que iba a suceder, aunque no imaginaba que tan pronto, hoy ha intentado regresar…Y yo he vencido este primer asalto.
No he querido verle, no hay nada más que hablar ni pienso que "nos debemos otro final" como él ha afirmado, no sienta que le deba nada ni a él ni a la relación.
Bastante di, bastante hice.
Y ahora sé que ya no podemos hacernos felices el uno al otro, que queremos cosas diferentes y que ya no hay punto posible de conciliación ni nadie cede a renunciar su proyecto de vida, aunque él siga sin haber puesto sobre la mesa el suyo porque siempre escurrió el tema y jugo a la ambigüedad, pero los hechos hablan.
Primero he leído su mail y ya no he sentido que esta vez se resquebrajara mi firmeza ante sus palabras, ni sus "te quiero", no he sentido pena ni nada, ha sido extraño sentirme tan distante.
Además en ninguna línea hablaba de soluciones ni de haber hecho revisión de conciencia, ni asumir sus fallos ni nada, en el colmo de la desfachatez pretendía que selláramos sexualmente el fin de la relación, y …¡qué yo le pidiera perdón! por lo que él ha calificado como insultos, tras la ruptura, para demostrarle que si le apreciaba…
Después han llegado los mensajes al móvil, he respondido alguno hasta que ya he optado por el silencio y espero seguir siendo así de fuerte.
Es una pena que ni siquiera en estos días haya sido capaz de asumir el porqué se rompió la relación y tanto que dice quererme tampoco ha sido capaz de proponer alternativas ni soluciones. Qué tan sólo ha manifestado que nuestra despedida fue "desagradable" sin plantearse nada absolutamente de los motivos que le expusé serena y pausadamente, bien claritos, que me empujaban a tomar esa resolución.
Su modo de solucionar el tema era dar por hecho que iba a presentarse en mi casa esta noche, para irnos con su coche a un lugar apartado, charlar y…"algo más" como colofón de la historia o dejar el final en el aire, sin saber que podía suceder al día siguiente pero según él "sintiéndonos ambos satisfechos por quedar en paz". Si no fuera porque he sido la receptora de dicho mail y mensajes pensaría que se trata de un chiste y además de mal gusto.
Dice poco de sí mismo querer jugar asi, sexualmente, a la reconciliación.
Pero ya es que nada más se puede esperar de una persona tan egoísta y egocentrica,esta claro.
Es lamentable que esa haya sido su única "feliz idea" para arreglar algo que no tiene solución. ¿Cómo podía pretender tras varias semanas que yo aceptara algo así? ¿Realmente pensaba que yo iba a pedirle perdón y a obviar sus carencias y falta de compromiso una vez más?
Él jugó con el fuego de mi amor, durante mucho tiempo, y en lugar de avivar mi llama consiguió extinguirla, ahora ya ni las cenizas se pueden inflamar...