jueves, noviembre 30, 2006

No eres un espejismo...

Deseaba ilusionarme por alguien y sentir como él se ilusionaba también, pero jamás pensé que como un huracán pudieras invadir mis pensamientos arrastrándome en el remolino de todas tus palabras y sueños y alejando de mi mente toda sombra del pasado.
Me encanta como eres, me gusta todo lo que voy descubriendo de ti, hubiera sido impensable para mí hace unos días imaginar que podía volver a sentirme así de ilusionada.
Y sin esperarlo apareciste tú.
Y no eres un espejismo, eres alguien real, auténtico, con valores, con inquietudes, con sentido del humor, me gusta tanto tu forma de ser, charlar contigo, saberte ahí…
Todas estas horas que hemos compartido me van sabiendo a poco, eres especial para mí y cuento las horas y los días que me restan para volverte a ver.
No tengo ninguna duda ni me planteó que quizás no pueda ser, creo como tú dijiste que va a ser simplemente una continuación de esto que hemos iniciado.
Y no, no pienso que quizás vamos deprisa, simplemente nos estamos dejando llevar por que ambos deseamos y queremos que suceda, que siga sucediendo…
Cada frase, cada pensamiento que me cuentas voy archivándolo en los estantes de mi armario de la ilusión.
Te pienso, te recuerdo a cada momento y sé que de tu mano me queda mucho por vivir y sentir…
Me encanta sentir como siento, en estos momentos no necesito más, salvo saborear esta felicidad e ilusión que has avivado en mí.
Apenas me reconozco, hacía tanto tiempo que no me sentía feliz…Y sin embargo estoy serena y tranquila, con los pies en el suelo. Es una extraña mezcla quizás por la confianza que me infundes.
Me siento contenta de haberte conocido, sé que vas a ser muy especial en mi vida, no sé durante cuanto tiempo ni cómo, pero esto forma parte del encanto de descubrirnos.
Quiero apurar cada momento a tu lado y mi mayor deseo es poder estar muy pronto acurrucada entre tus brazos y descubrir quién serás tú para mí…

lunes, noviembre 27, 2006

¿Será felicidad?...

Esa sonrisilla boba que me acompaña mientras conduzco y voy recordando cada frase de nuestra conversación…
Ir descubriéndote.
Nuestras bromas. Saber como piensas respecto a miles de cosas y descubrir tú mis pensamientos.
Intuir que aún me quedan millones de cosas por saber de ti. Las mismas que tú deseas conocer de mí.
Conocerte más. Qué todo lo que voy sabiendo de ti me guste y me atraiga.
Saberte sensibilizado por temas que a mí también me interesan y pensar que eres buena persona, que te gusta defender a los débiles. Conocer tu fondo.
Ilusionarme. Explorar tus sueños, tus deseos…Y confesarte los míos.
Sonreírte, pensarte, imaginarte.
Y pensar que es cierto que todo sucede por alguna razón, ahora tan sólo se me ocurre que tenía que conocerte, que en algún lugar del mundo existía alguien como tú y eras un desconocido hace unos días…
Casi no me creo haber pasado página al pasado en unos días y sentirme tan contenta como me siento, y vuelve esa sonrisilla boba y dulzona a mis labios mientras saboreo nuestra última conversación y deseo la próxima…
¿Qué serás en mi vida?...Me encantan las aventuras…Conocerte será una aventura...

jueves, noviembre 23, 2006

Mi pensamiento alegre

Un pensamiento me asaltó imprevistamente y sentí que me estaba equivocando.
Había cerrado mis puertas por cobardía y comodidad a alguien que sin haberme dado cuenta ya se había colado en mi corazón aunque yo hubiese intentado negármelo a mí misma.
Y en ese momento tuve miedo de perderle para siempre, y supe también que no habría otra oportunidad.
Recordé sus palabras, su imagen presidió mis pensamientos y supe que ya estaba empezando a lamentarme de no haberle dado esa oportunidad, de no arriesgarme, de no haber sabido dejarme llevar. Fue un error intentar escapar de él, una equivocación no querer arriesgar.
Y tuve la certeza de que era sincero, de que no podía permitirme que a causa de mis miedos y porque otra persona me hubiese defraudado y decepcionado, no era justo para él intentar mantenerle al margen de mi vida, ni huir de todo el amor que me podía ofrecer, argumentádole falsos pretextos y excusas que ni yo misma creía.
Me estremecí ante la angustia de pensar que quizás ya era tarde, quizás había llegado con demora a la estación donde partía ese tren con rumbo incierto, pero en el que compartiría trayecto con quien sentimientos tan nobles había demostrado.
Sentí añoranza de sus palabras y supe que había llegado el momento de apostar yo. Toda la ilusión que él había sabido despertar en mí seguía intacta y no podía seguir negándome a sentirme viva con sus palabras.
Él era mi pensamiento alegre, mi fuerza, mi alegría de cada día…Él había logrado despertarme a su mundo de sueños. Era por fin tiempo de pasar página y seguir caminando a su lado rumbo a esa felicidad que ambos deseabámos compartir.
Él era la vida, el pasado era muerte y yacía junto con las ilusiones que jamás se recuperarían en lo más profundo del océano del olvido.
No quería renunciar a él.
Quizás no sería fácil ese trayecto, pero deseaba arriesgar, gritarle que nada de lo que habíamos hablado era mentira, y que mis palabras hirientes para apartarme de su vida no eran lo que en realidad sentía, quise contarle que me dolía haberme alejado así de su vida, y que estaba dispuesta por lo menos a intentarlo y que él era más importante para mí de lo que jamás habría reconocido. Con sus palabras, sus letras, había logrado adueñarse de mi alma.
Y él me tendió de nuevo su mano, y aunque tendré que ganarme de nuevo su confianza, sé que él sigue ahí.

sábado, noviembre 11, 2006

Cada día cuenta


" Promise me you'll never give up...
no matter how hopeless..."
" ... I Promise."


Siempre me sentí atraída por la historia del Titánic, desde hace muchos años me fascino esa historia y saber que en algún lugar del mundo reposaba en el fondo del mar ese barco. Si por casualidad encontraba algún artículo sobre el tema lo leía ávidamente y si eran imágenes en algún reportaje, documental o noticias ya no me separaba del lado del televisor. En aquellos tiempos no existía para mí internét.
Por eso esperé con expectación la película que además de iniciarse con escenas submarinas del barco imaginaba una supuesta historia de amor.
Esa película debido al momento y día en el que la vi estará siempre asociada al recuerdo de un amor que pudo ser y no fue. Y también a mi cobardía de entonces renunciando a apostar por él. Pero ese especial momento ya pertenece al pasado, aunque la película sea por siempre para mí, el símbolo de mi estúpida renuncia.
Una de las cosas que me encanto de la película fue la escena de la viejecita que inicia el relato de su viaje para después al final, tras haber contado su historia, y mientras muere, placidamente dormida, la cámara muestra las fotografías que intentan evidenciar todas las aventuras y experiencias que ella ha vivido, saboreando cada momento, sin rendirse…Porque como le decía su amante durante la película “Cada día cuenta”.
A pesar del ataque de tristeza que tuve ayer, hoy me he despertado mejor, quizás mi tristeza viene por asumir que esta vez es el fin definitivo, y supongo que es normal sentir ese duelo en el alma, pero lo cierto es que me siento tremendamente aliviada, que me siento liberada. Ya no tengo que sentirme idiota por seguir esperando, conformándome ni dando por válidos estúpidos y absurdos pretextos.
Tampoco siento rabia ni nada así contra él, e intento mantenerme lejos de esos sentimientos destructivos.
Alguna vez leí que son los rencores, el odio, la rabia, el despecho..., lo que nos impide pasar página de viejas historias porque nos siguen atando a un pasado que ya no deseamos repetir ni vivir. Y para desprendernos del pasado, para dejarlo verdaderamente atrás, es mejor aligerar ese contenido de recuerdos dañinos que nos vinculan al pasado.
Así que he hecho un lavado a mi corazón, he puesto el centrifugado y limpia de sentimientos negativos intento que tampoco los buenos recuerdos enturbien esta colada que he tendido al viento de la esperanza, aunque sé que tardara en secarse, que no será fácil...
He logrado mantenerme al margen de su vida, en todos los sentidos, me he apartado de personas, de lugares, de situaciones..., que me puedan hacer daño, aún sin pretenderlo.
No he repetido mi pauta de conducta de otras veces y creo sinceramente que esta vez lo estoy superando y me siento muy bien conmigo misma por mostrarme coherente y no dar cuartel a mi melancolía ni a las falsas añoranzas que me hacían idealizar lo que vivía cada vez que yo intentaba terminar la historia puesto que no me satisfacía como yo deseaba.
Las cosas que no podía o no quería darme me causaban más infelicidad que todas las que me daba, porque comprendía que era una relación anormal, con demasiadas carencias y que no podía vendarme por más tiempo los ojos y fingir que nada sucedía, seguir dándole tanto a cambio de tan poco, sin que él jamás reflexionara ni se planteara nada más de cuanto le reclamaba, puesto que en cada ruptura en lugar de detenerse a reflexionar y a procurar solucionar lo nuestro se limitaba a buscar desesperadamente a otras mujeres con quien suplantarme. Siempre le resultó fácil en mis ausencias, buscarme sustituta, porque jamás se entrego a amarme, si lo hubiese hecho no habría sido capaz de actuar así. Ahora lo sé. Y era absurdo pretender seguir atada a quien no me amaba de verdad, las aventuras temporales no duran tanto tiempo.
El viernes pasado además de romper con él, dadas sus respuestas a mis ineludibles preguntas, también fumé mi último cigarro. No he vuelto a fumar, y me mantengo firme en mi decisión que simbólicamente se entrelaza con mi ruptura.
Creo que nunca me había sentido tan fuerte y segura de mí, tanto que ni siquiera me dejo martirizar por esos pensamientos de porque aguanté tanto o permití ciertas situaciones, todo pertenece ya al pasado y no me interesa ya darle vueltas, ni dar explicaciones a nadie ni tampoco pretendo dar lástima o que nadie me de la razón, todo eso ya me da igual.
Me importa el aquí y ahora, me interesa lo que voy a hacer a partir de hoy, cada día, sentirme bien con las personas que me rodean y me quieren y hacerlas sentir bien.
No me interesa implicarme sentimentalmente con nadie ni deseo conocer desesperadamente a nadie, ahora mismo no me apetecería ni quedar a tomar café con ningún desconocido, sé que jamás se puede decir “de esta agua no beberé” pero ahora nada de eso me apetece. Prefiero sentirme libre, salir con mis amigas, gozar de una charla, de un viaje con ellas, no tener que dar explicaciones a nadie, no sentirme atada a nada.
Él ha muerto para mí, y su recuerdo se hunde cada día un poco más entre los restos de su propío naufragío, anclado al amor que no supo darme, sepultado bajo el peso de todas las ilusiones y decepciones que me regaló, él se hundirá en el mar de mi desamor , hasta que llegue a yacer en lo más profundo del océano del olvido, pero yo estoy viva, sigo viva y deseo ilusionarme cada segundo del día, no importa en qué ni porqué, deseo sonreír, saborear cada hora, pasarlo bien, y apurar al máximo cada minuto, no importa dónde ni con quién, porqué...Cada día cuenta”.

jueves, noviembre 09, 2006

Deseos defectuosos

Un día más, un día menos en no sé que cuenta atrás rumbo al olvido.
Me he sentido tranquila la mayor parte del día, incluso alegre.
He trabajado, he charlado, he reído. Me he distraído.
Pero al regresar a mi casa, esta noche, conduciendo, no he podido evitar ponerme a llorar mientras no sé que canción sonaba en la radio.
No comprendo para que tuvo que cruzarse esa persona en mi camino si no llegamos a desear jamás lo mismo, ni al principio ni después, ni al final. Nunca hubo punto de encuentro entre nuestros auténticos deseos.
Debió de haber algún error en la fábrica central de deseos el día que llego mi pedido y el mío me lo concedieron con defecto. Era un deseo con fecha de caducidad desde el principio.
Menuda broma pesada y sin sentido me ha gastado alguien, zarandeándome justo ahora para despertarme de mis sueños. Sueños salpicados siempre de pesadillas y amenazas, pero sueños…

Arenas movedizas

Cada día parece contener mil años. El tiempo denso y lento, quiere detenerse en cada hora, en cada segundo, en cada momento en los que sin querer la añoranza hace estragos en mi alma y me asaltan los recuerdos.
Desecho los malos, los que me producen ulcera mental y aparto de momento los buenos porque ahora aún duelen demasiado, porque aunque son ya pasado, es pasado reciente, demasiado reciente.
He logrado que lo que siento, esa muerte de dulzor amargo que estrangula a mi corazón, no traspase las barreras que yo misma alzó día tras día frente a todo lo que me rodea.
Intento entusiasmarme con cada minuto y no permitirme sentir ni un ápice de lástima de mí misma ni mostrarme triste ante compañeros de trabajo o familia.
He comprendido que nadie tiene la culpa de mi enajenación transitoria que me convirtió en idiota durante tanto tiempo, por lo que no sería justo que ahora tuvieran que sufrir mi estado de ánimo o humor.
He logrado seguir manteniéndome serena y en ningún momento me he arrepentido de nada, ni de lo vivido ni de lo terminado. Sucedió, si, pero terminó. Todo.
Y aunque a veces pretendo atormentarme yo misma suponiendo e imaginando hechos que desconozco, aparto rápidamente esos pensamientos fugaces de mi mente.
Ya nada de lo que le suceda es de mi incumbencia, sea bueno o malo para él.
Sé que han transcurrido pocos días para poder proclamarme victoriosa de esta batalla contra mí misma, pero el balance ahora mismo es positivo.
Sigo estando tranquila, aunque me duela y sé que he obrado como debía haber hecho hace mucho, mucho tiempo.
Ayer releí los posts que por estas fechas colgaba en mi otro blog y me di cuenta que durante un año no he avanzado absolutamente nada, que esa relación era un simulacro aún no sé de qué, que todo este tiempo he fingido ser ciega de la farsa a la que me prestaba y de ello sólo puedo culparme yo y rencillar a éste estúpido corazón.
Tener el alma sumisa no significaba dejarme engañar por mí misma ni dejarme arrastrar por una situación a la que no se ponía remedio por quien debía hacerlo, mientras yo fingía no saber o pretendía forzar la situación para lograr cambios de actitud en quien no deseaba nada más de mí salvo fácil compañía.
No me haré daño pensando que no me quería, supongo que a su modo algún sentimiento debió de tener, pero no fue lo suficiente para que apostará por mí como yo necesitaba.
Lo cierto es que ahora mismo no comprendo porqué no reaccioné antes, ni porque aguanté tantas cosas, lo peor es que no puedo culpar a nadie, sólo a ese estúpido “yo” que en nombre del amor acampo en mi vida durante estos dos años y al que no quise expulsar a tiempo.
Quizás es que por fin permití que la razón le diera un sermón a mi corazón.
Y el sermón debió de ser contundente porque mi corazón dio la vuelta, y vendándose los ojos me dio permiso para salir cuanto antes de esas arenas movedizas donde estaba atrapada…

miércoles, noviembre 08, 2006

Cambios,cambios...

He empezado hoy a trabajar por las tardes en una empresa nueva . Un pluriempleo.
Así que esta mañana ya me he regalado una agenda y esta tarde he empezado a trabajar en mi nueva ocupación que aparte de mantenerme la mente ocupada me permitirá ganar dinerito extra, que se acerca Navidad…
A diferencia del aburrido pero seguro puesto que desempeñó por las mañanas, en el que me resulta imposible promocionarme, aquí voy a tener más responsabilidades y poder de decisión y puedo desenvolverme del modo que consideré oportuno para conseguir mis objetivos.
Será una bocanada de aire fresco para mí.
Lo cierto es que al ser una empresa nueva todos parecemos tener muchas ganas en que el proyecto fructifique, los responsables son emprendedores, entusiastas y sobretodo gente muy sana.
Tendré mucho menos tiempo libre para mí, aunque es tipo free- lance y ya me iré organizando. En estos momentos es lo mejor que me podía suceder, mente ocupada y aumento de ganancias económicas. No esta mal para terminar el año. Cruzaré los dedos para que todo fluya ...

lunes, noviembre 06, 2006

Habrá noches sin luna...

Habrá algunas noches sin luna, el cielo estará desnudo de estrellas y no querré pensar, pero a veces es necesario sufrir un duelo para poder volver a mirar cara a cara la vida.
Ahora tan sólo quiero refugiarme en mis amigas y desaparecer del resto del mundo, no quiero saber nada de nadie que pueda recordarme a él.
El silencio ahora será mi aliado, ya no existiré más en su vida.
Y espero dentro de muy poco tiempo sentirme ridícula cuando relea estas líneas y recuerde que hoy he llorado, y entonces pensaré que hoy lloré por alguien que no lo merecía…
Pero hoy duele, más de lo que creía, es todo demasiado reciente, estoy deseando que llegue mañana lunes y ocuparme de mil cosas para no tener tiempo ni de pensar.
Todo tiene su tiempo, lo sé, no me pillo desprevenida, era el tiempo del fin, y durante mucho tiempo lo estuve esperando y preparandome para ello, apurando hasta la última gota de lo que pudo haber sido. Pero ahora que la verdad me abofeteó, me sorprende no sentir rabia, sería más fácil quizás superar esto si le odiara, pero no puedo, tampoco puedo entender porque no pudo ser si había amor…
Pero no me permitiré caer en la tristeza ni añorar, me tenderé en el suelo de mis sueños, esperando que me rocié la madrugada con el espíritu del olvido mientras miro el cielo y vuelvo a buscar la misma luna que alguna vez nos sonrió...

sábado, noviembre 04, 2006

Hechizo conjurado

Él llego sonriente y bromeando. Había insistido en que hablásemos. Supongo que pensaba que todo se zanjaría con unos besos y un abrazo. Pero no le permití esquivar ninguna de las muchas preguntas que tenía que formularle anoche.Y con la respuesta que me dio a la primera ya tuve claro que iba a continuar con mi interrogatorio, porque ya con esa primera respuesta supe que había llegado el momento definitivo del fin.Fueron dos horas de charla, en las que intentó persuadirme de su punto de vista y durante las cuales fue aumentando mi seguridad y certeza de que no queríamos lo mismo ni iba a conformarme con tener el papel secundario en su vida que él me ofrecía aunque él supiera disfrazarlo con las mejores galas de una actriz principal diciendo que yo era todo para él pero sin demostrármelo como yo le pedía y necesitaba.Pensó que iba a ser una ruptura más y que íbamos a volver y le afirmé que no, que alguna vez había de ser la definitiva y esta vez no era igual que las otras.Anoche supe que no iba a permitirme más anclarme en esa relación por pura comodidad y que ni él ni yo íbamos a cambiar. El amor, la pasión, el cariño y todo lo que compartíamos cuando estábamos juntos no eran suficientes para conciliar nuestras posturas y yo ya no iba a claudicar más, tampoco deseaba ya luchar más por esa relación, había dado todo de mi parte y era tiempo de plegar velas.Al despedirle en mi puerta me dijo que ambos teníamos ahora que pensar, le dije que yo nada más tenía que pensar, me siguió diciendo que yo parecía tenerlo todo muy claro y que ojala él lo tuviera tan claro.Con una sonrisa le dije que no volveríamos a vernos más, él me dijo que la vida da muchas vueltas, que quizás coincidamos en alguna cena o alguna fiesta. Con otra sonrisa le dije que eso sería imposible. Él no sabe que ya no deseo saber nada más de él. Que esta vez no pecaré a causa por añoranza ni sentiré celos que me impulsen a actuar irracionalmente, ni intentaré averiguar qué hace, tampoco me importa si se dedica como otras veces a conocer de modo desenfrenado a otras mujeres ni esperaré reconciliación alguna. Es su vida. Y ya no me interesa.Anoche como si de un frágil papel se tratara sentí que rompía por la mitad nuestra relación, se resquebrajó por fin toda unión entre nosotros y ahora cada mitad de papel es independiente, ya nada tiene que ver una mitad con la otra.Cerré la puerta y seguí gozando de la misma paz y serenidad que había sentido durante aquella, nuestra última conversación.Ni siquiera hubo pelea ni enfado.Quizás es que no le amaba tanto como para darle incondicionalmente todo lo que él deseaba, no sé, o quizás es que él mato mi amor poco a poco envenenándolo con decepciones, saturándome de desencanto.Anoche me sentí satisfecha de no haberme enzarzado en ninguna discusión, de haber conservado durante toda la noche el equilibrio, no le hice reproches y tampoco sentía ningún rencor ya, ni le hable en ningún momento con despecho o ironía.Creo que he logrado perdonarle, que he conseguido comprender que él no va a cambiar y he preferido renunciar a seguir zarandeándole con mis palabras y actos intentando que asumiera que lo que yo deseaba era tan sólo la normalidad, su compromiso real.Me doy por vencida pero me siento al mismo tiempo triunfadora porque he sido coherente con lo que siento, con no renunciar a lo que quiero, aunque el precio haya sido el fin de una relación en la que he invertido dos años de mi vida.Para llegar aquí y sentir paz he tenido que aprender mucho sobre mí y comprender que no podía seguir traicionándome ni mintiéndome ni tampoco darle más de mí.Ahora pienso que él murió en cuanto cruzó el umbral y salió de mi casa, ha dejado de existir para mí, para bien o para mal no deseo ya volver a saber nada de él. Y no se habla de los muertos, se les deja en paz, porque la muerte es lo único en esta vida que no tiene solución. Se ha terminado.Queda mucho por vivir y por sentir, se conjuró el hechizo, llego mi liberación.

"Desgraciado quien no haya amado más que cuerpos, formas y apariencias. La muerte le arrebatará todo. Procurad amar las almas y un día las volveréis a encontrar." Victor Hugo

miércoles, noviembre 01, 2006

Bienvenida seas, Realidad.

Y los días pasan lentamente, deslizándose entre nubes de algodón se alejan sigilosamente los sueños, y la claridad del sol poco a poco impone su presencia en mi firmamento.
Terminó el tiempo de buscar estrellas perdidas, mueren las horas lentas que vagaban a veces sin destino por el laberinto de una soledad maquillada con mentiras.
El reloj inexorable marca el fin de un trayecto, las agujas cada vez más cercanas a la fecha de su destino.
Para poder volver a empezar es necesario que todo termine, para resurgir primero hay que dejar todos los recuerdos maniatados con cuerdas tejidas con hilo de verdades.
Cuando sobran las palabras y se eluden las situaciones pendientes…
Todo parece incierto y sin embargo es la cruda realidad que se avecina la que atesora la llave de una ansiada liberación…
Y vendrá teñida de tristeza y de decepción, pero bienvenida seas realidad que estas apurando el vaso de mi paciencia, mostrándote sólo en pequeños sorbos que evito ahora saborear…

("El futuro me interesa mucho porque allí es donde voy a pasar el resto de mi vida".W.Allen)