A pesar de tener vacaciones ha sido un día extenuante.
He tenido que madrugar porque venían a recoger mis viejos muebles del salón y por la tarde me traían los nuevos (por fin, casi dos meses esperando), he estado luego horas guardando cosas y ordenando el salón.
Parece increíble la de trastos y cosas inútiles que tenía acumuladas.
Lo cierto es que anoche hice un rápido recorrido por recuerdos de tiempos pasados, mientras vaciaba cajones y estanterías. Y pensar el taimado "Como pasa el tiempo" mientras contemplaba fotos de mis hijos.
También confieso que aproveché para desprenderme de regalos de boda que jamás me gustaron y que no sé porque seguía conservando.
Es curioso que justo este verano, tras casi cinco años desde que me separé, esté haciendo tanta limpieza y renovación de mi casa…
Y también coincidencia que justo este verano me haya decidido a poner punto final a esa historia de casi dos años, en la que andaba enmarañada sin caminar hacía ninguna parte y sin embargo no encontraba las fuerzas necesarias para romper definitivamente dejando, supongo, siempre una puerta abierta por la que él volvía a colarse.
Y bueno, mientras ordenaba las cosas esta tarde, he sentido la tentación de tener rabia, de guardar rencor, de volver a hacerle reproches. Recordaba cosas, me venían a la mente mil ideas justificadas para enviar un mensaje o un mail cargado de reproches y palabras hirientes. Pero eso no serviría de nada, sería una estupidez y tampoco recuperaría mi tiempo perdido. Además cuando todo se ha dicho y nada queda por decir,cuando serena y tranquila has planteado una situación y la otra persona ha optado por callar, es demasiado elocuente ese silencio y tan sólo significa que tú tienes razón, que nada puede argumentar para salvar la situación… y has de dar por terminada la relación de una vez.
Pero duele mucho no haber sabido salir antes de ahí y haberte dejado llevar por la compasión y por los deseos de creer en quien no lo merecía, duelen todas esas oportunidades que le has vuelto a dar cuando tú ya casi lo estabas superando y entonces él regresaba con una llamada, una súplica, una promesa, unas lágrimas y tú volvías a intentarlo, quizás por pensar erróneamente que era el modo de no echar por la borda el tiempo vivido a su lado…Hasta que descubres que lo realmente importante es no regalarle ya ni un minuto más de tu vida a quien no lo merece. Has perdido dos años, has vivido buenos momentos pero también momentos malos, demasiados, que son los que han logrado inclinar la balanza hacía el fin y siguen congestionando el cajón de recuerdos.
Y mientras ibas y volvías, la relación iba desgastándose más y más, sin rumbo, sin planes, tan sólo ondeando como estandarte el egoísmo e interés de esa persona, que quizás no tenía mala intención pero...No deseaba tampoco desprenderse de su juguete.
Y también duele, y mucho, que quienes pensabas que eran tus amigos parece que no comprenden tu actitud, por regresar con él una y otra vez con él, obviando que te guiabas por tus sentimientos, que no eras dueña de tu voluntad....Y ahora que le has dejado sientes que te dan la espalda, porque has cortado tú, parece que no puedes tú ser la que deja, que sería mejor para ti caer en el victimismo, pero no lo harás, sabes que siempre hay dos versiones en toda historia, que se queden con la que quieran, a ti ya no te apetece quejarte más ni contar nada, no quieres ya enumerar los malos momentos y situaciones límite,bochornosas y tristes que te ha causado esa persona, deseas simplemente seguir tu camino y disfrutar de le que la vida te pueda deparar sin mirar atrás ni llorar, que lágrimas ya derramaste suficientes y de nada sirvieron…
Y piensas también con cierta ironía, en muchos comentarios, posturas, críticas y actitudes de la otra persona frente a esos amigos y en como tú has silenciado y endulzado su actitud para que no se enturbiara la amistad, en como incluso le has aconsejado como comportarse para evitar roces, en como ha surgido de tí la iniciativa para frecuentarles como amigos mientras que a él tan sólo le interesaban en una faceta de índole sexual, en como has mediado a favor de ellos, e incluso les has defendido, en ocasiones que les ha criticado, y ahora te encuentras con que tú eres la que estas fuera de sus vidas y él dentro. Bien.Perfecto.
Sabes que podrías contarles un par de cosas, podrías envenenar esa amistad haciendoles saber un par de verdades, y hacerles saber la opinión qué tenía de ellos, pero no es necesario, no lo harás, aunque eso suponga que ahora seas tú la malparada y pueda incluso él poner en tu boca lo que jamás dijiste. No lo harás, porque sabes que el tiempo pone a cada uno en su sitio y quien es necio de corazón no puede disimular durante mucho tiempo, por tanto, el tiempo será el mejor aliado para descubrir mascaras y con sus acciones ya le irán conociendo…Y si no,pues...No pasa nada, les añoraras pero nada harás, tú siempre estarás en el mismo lugar para ellos si te quieren encontrar...
La vida continua, el sábado vendrán mis amigas a cenar y celebraremos la renovación de mi salón, con lambrusco y pizzas, que no me apetece cocinar…